Los Aventados Ascensos

Opinión por Edel García

La Banda de los Buenos es el Cuerpo que garantiza la seguridad en una región determinada. Nosotros como Municipio también tenemos la policía al mando de Silvestre Coronel como velador de la justicia ciudadana. Sin embargo, a veces no sabemos bien quién manda en ese apartado: el jefe o los subordinados.

La semana pasada algunos policías y agentes de tránsito municipales fueron ascendidos de rango. No es malo superarse y crecer profesionalmente, lo curioso es el vínculo que tienen entre sí lo cual deja mucho que desear. Muchos de los premiados trabajaron en la campaña del alcalde de Movimiento Ciudadano Ramón Guerrero mientras que otros son hijos de actuales funcionarios municipales.

Subir de rango sin méritos claros para ello no es loable y es que los grados se otorgaron sin que pasara por la Comisión de Honor y Justicia. Esta es la encargada de publicar una convocatoria y evaluar a los elementos que se merecen el ascenso teniendo en cuenta expedientes, conductas y trabajo para posteriormente preseleccionar a los merecedores.

¿Quién entonces se toma atribuciones por su cuenta? ¿Jefe, subordinados o el alcalde?

Pues el Director de Seguridad Pública no sabe o no quiere saber ya que nadie se cree las palabras de que desconoce el autor de las atribuciones. Es que reconocer que algunas de las medidas y decisiones que se toman son de índole de promesas cumplidas no es nuevo. Resulta del cumplimiento a la confianza depositada cuando solo eran una promesa de campaña.

Es interesante ver lo evidente y que alguien lo niegue frente a los medios. Algunos de los beneficiados incluso no van a trabajar con la misma frecuencia que los demás y tienen hasta la aclaratoria de decir a sus colegas que es por trabajar “duro” en la campaña de MC. Incluso uno de ellos anduvo repartiendo los mochivales de la discordia que tanto niegan ahora.

El asunto es que Silvestre Coronel alega que tiene el problema de que sus subordinados hacen lo que quieren a sus espaldas. Se ponen en contacto directo con los regidores, entonces manejan las cosas a nivel de la Oficialía Mayor Administrativa.

Dudo mucho que haya alguien que se aviente a subir de rango por deseos propios pero lo peor es la costumbre de esta administración por la mentira. Al final las verdades salen y se saben pero de frente no son sinceros, ya lo dijo el escritor español Noel Clarasó: “Un político es el que se pasa la mitad de su vida haciendo leyes, y la otra mitad ayudando a sus amigos a no cumplirlas”.

Todo está inventado en este mundo, cómo ganar y cómo aprender a ganar más siendo el amiguismo uno de los medios más comunes en este terreno. La dura realidad es que a los que sí tienen ascensos otorgados de años por sus méritos propios, no les pagan de acuerdo a su rango. Y eso que hablamos del Cuerpo Policial que posiblemente más alto cobre en el país.