Porque me da la gana

 
Opinión por Edel García
 

Los trabajos sobran para la gente adecuada como dice el refrán: “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”. Creo que para algunos la parte que le gusta es la problemática pues aprecian molestia en su labor cuando lo hacen de mala gana y con pésima actitud. Si trabajar fuera un placer algunos fueron los más frígidos del planeta.

Cómo está la situación laboral para los ciudadanos, que a veces tienen que hacer maravillas para poner algo de dinero en la dinámica de sus casas. Muy a pesar de que la economía mexicana haya crecido un 3,9% en 2012 si usted no tiene trabajo o lo desprecia aunque sea muy bueno usted es un inconsciente, irresponsable o ha heredado algo muy grande.

De todos modos, las actitudes que se ven en este Puerto del Pacífico son desorbitantes. Ayer fue noticia que una agente de aduana, jefa de sala en la Administración Portuaria Integral (API) Vallartense, limitó la fluidez de la operación del crucero Shappire Princess unas horas. Esta línea de cruceros es de las pocas que aún arriba a la región y aporta más de 2 mil turista$ a la ciudad.

Este año la llegada de liquidez a la región se verá muy mermada por la afectación de algunos destinos del Pacífico preferidos anteriormente como Mazatlán, los riesgos de Acapulco, etc. Todo debido a la inseguridad que vive el país y los casos de agresiones contra extranjeros. Bajo estas condiciones uno puede considerar qué peligroso o negativo puede ser maltratar los pocos cruceros que entran.

El evento aconteció cuando arrivaba el crucero, a pesar de que el barco había solicitado mediante oficio que se abrieran ambas puertas para el ascenso y el descenso de los pasajeros y los tripulantes, sobre todo por la hora pico 9 am. Normalmente hay dos puertas para descender y dos para ascender, esto evita el embotellamiento y la falta de fluidez natural del proceso, además es por seguridad.

Ah, pero cuando la señorita Jefa de Sala encargada de la sección de Aduana, Dulce Paloma Castillo Sánchez se dirigió al muelle, todas las prerrogativas antes comentadas le importaron cacahuates japoneses. En un acto de abuso de autoridad y prepotencia decidió cerrar dos puertas y dejar solamente una para el descenso y otra para el ascenso. Bajo aquello de ¡PORQUE ME DA LA GANA!

No solo ninguneó al personal del crucero sino que dirigiéndose al capitán le refirió que era así porque ella lo decía, no importaba que se hubiera brincado los protocolos. El capitán del barco accedió para no buscarse problemas, como si en el fondo hacer el favor de bendecirnos con dinero y recomendaciones de los turistas es forzado.

Este tipo de actitudes de este personal lo que hace es penar aún más la ya penosa situación que vive el país. Dando una imagen innecesaria y altanera que en nada favorece el destino, provocando que los extranjeros tengan la peor opinión de México, cosa que no necesitamos en lo absoluto. Uno se pregunta si existe sentido de la responsabilidad, educación y ética.

Me pregunto yo si es que no quieren trabajar o no se dan cuenta del peso de su labor para la economía del Puerto. De todos modos al parecer ella siguió con la función de soberbia cuando algunos funcionarios de Migración, Sanidad y otros ejecutivos de la Administración Portuaria,

mostraron su disgusto al respecto. Comentando que ventilarían la situación con Alejandro Chacón Domínguez Coordinador General de Puertos y Marina Mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Ella solo dijo: ¡ME VALE QUEIN SEA, SOLO HAGO MI TRABAJO!

Si eso es trabajar no quiero ver qué es hacer el vago en el puerto la verdad. A lo mejor tuvo un día malo la noche anterior, pero creo que no verá más molestias porque supongo, digo supongo porque aquí se vive al revés a veces, le retirarán de sus funciones.

Esto lo derivo de las declaraciones del Director de Turismo, Carlos Gerard Guzmán, quien lamentaba estas actitudes incoherentes e irresponsables. Instando a las autoridades correspondientes a hacer cargo de la situación. Si usted no quiere trabajar dígalo, seguro que hay muchos por ahí que se reventarían por hacer esta labor con mayor sentido común, segurísimo…