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Zona Chica por Hugo Lynn Almada

Embrollos

jueves, 24 de enero del 2013

Opinión por Hugo Lynn Almada

Menudo embrollo en el que se metió la alcaldía por el tema de la disposición final de los residuos sólidos. A pesar de que se había anunciado que no se formalizaría la entrega del predio del Magisterio a la empresa Envir Eau, el municipio reculó y decidió entrar en negociación con la concesionaria a la que finalmente le entregó el vertedero municipal. Eso permitió que ayer en algunas colonias la otra empresa, Proactiva, reiniciara con su labor de recoger la basura, aunque es claro que la falta de recolección afectó su itinerario y el servicio aún no se regulariza totalmente.

Y es que la imagen del gobierno de Guerrero Martínez se venía en picada. La gente poco entiende de litigios y ordenamientos judiciales, máxime cuando en cada esquina de la ciudad crecían los montones de basura con la problemática que ello implica, en términos no sólo de imagen sino de salud. El llamado que el gobierno local hizo a los ciudadanos para guardar los desperdicios tuvo poco eco, y la gente, que siente derecho de sacar su basura, desoyó la petición o de plano se rebeló.

Habrá que aprender ciertas lecciones de lo acontecido. La primera, la urgencia de contar con un sistema de recolección y disposición de residuos eficiente, la segunda, la parte que nos corresponde a los ciudadanos. Una buena educación cívica nos obligaría a separar la basura en orgánica e inorgánica, y, además, nos haría sabedores de que la basura orgánica, aquella que es resultado de los alimentos, puede refrigerarse y congelarse, lo que nos permitiría guardarla casi por tiempo indefinido. Desde luego hay que pensar en la capacidad de almacenamiento, pues miles de vallartenses viven en espacios reducidos en los que, por más que se quiera, es imposible guardar la basura.

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La liberación de la francesa Florence Cassez es un embrollo en el que nos ha metido el deficiente sistema judicial que tenemos. En nuestro País, son mínimos los delitos que se castigan y aquellos que llegan a los tribunales, muchas veces se desmoronan por la inconsistencia de los procedimientos utilizados por las autoridades que deben procurar la justicia.

Cassez era una integrante de la banda de secuestradores conocida como los Zodiaco. Eso es un asunto comprobado, sin embargo la detención y el montaje estilo telenovela del mismo la pusieron en libertad. Hay quienes creen que, toda vez que esa puesta en escena sucedió posterior a la detención legal, el asunto debió recibir un tratamiento diferente en el que el final fuera la condena a la secuestradora y el castigo a quienes ordenaron la grabación de la detención para proyectar una “buena imagen” de las autoridades.

En este asunto, se ve más un interés por limar asperezas con el gobierno de Francia que por hacer justicia a los mexicanos. Sí, hoy las autoridades podrán ir por los ex funcionarios chafas, pero eso no se convierte en la justicia deseadas, que es la de ver a los delincuentes tras las

rejas. La pregunta que millones nos hacemos hoy es ¿y las víctimas de la Cassez qué? Ella estará viviendo en libertad, y los afectados encerrados en su propia cárcel, con rejas de miedo, candados de impotencia y privación de la tranquilidad.

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