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Zona Chica por Hugo Lynn Almada

El verdadero Ramón

viernes, 26 de octubre del 2012

 

 

Por Hugo Lynn Almada

Conocí a Ramón Guerrero durante la campaña electoral del año 2009. No sabía nada de su existencia, me lo presentó Juan José Cuevas, a quien acompañaba en una gira de proselitismo. Al principio me pareció un tipo agradable.

Peri Cuevas lo presentó en Vallarta con la militancia panista, pues Guerrero no tenía ningún nexo en este municipio, no había quien lo conociera. Peri y Mochilas traían una sinergia ya que a Cuevas pocos lo conocían en la zona de la sierra. Era pues, una especie de intercambio del que los dos se beneficiaban.

Rápidamente Guerrero logró establecer alianzas en Vallarta. A Peri Cuevas le pasó lo mismo en la zona serrana; en Vallarta los panistas del ala tradicional de inmediato rechazaron a Guerrero, y en Tomatlán la parte más añeja del panismo no simpatizó con Cuevas García.

Cierta tarde en Tomatlán conocí al verdadero Ramón Guerrero. Habíamos llegado a La Cruz de Loreto, donde “Mochilas” tenía un evento con los vecinos. De inmediato nos abordó una de las hermanas Tello, caciques del panismo en ese lugar, para pedirle a Cuevas que se fuera, ya que “Ramón no quiere verte aquí”.

El acto nos causó sorpresa y pensamos que se trataba de un malentendido, por lo que Juan José abordó a Ramón quien le dijo con toda claridad que se largara de ahí, que no quería volver a verlo… Extrañado, Peri le hizo saber que tenían un acuerdo, a lo que Guerrero le dijo que a él esos acuerdos ya no le importaban.

Ese día supe quien era Ramón Guerrero, una persona a la que no le preocupaba utilizar a la gente para lograr sus objetivos, incapaz de cumplir acuerdos, solo interesado en sí mismo. Su preocupación era perder apoyo del PAN en Tomatlán.

El episodio lo narré durante el proceso interno a un grupo de panistas, les hice saber que, si decidían irse con Guerrero éste solo los utilizaría y más tarde los abandonaría.

No me equivoqué en mis apreciaciones. Hoy Guerrero pierde la confianza de sus colaboradores. Unos, tienen miedo de abrir la boca y perder el empleo, otros se están organizando para exigirle que cumpla sus compromisos. Muchos están decepcionados y les queda claro que fueron un instrumento para acceder a un poder que él quiere usufructuar a título personal.

MANCHÓN PENAL

Eduardo Rosales, a la sazón Presidente del CDE del PAN le exigió a Mochilas días más tarde, en Cabo Corrientes, que se disculpara con Juan José Cuevas. Ahí hubo varios testigos de que, ante su líder, Guerrero se amilanó, agachó la cabeza y pidió perdón.

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