PLeticia Arana
Luego de que recientemente el titular del INFONAVIT, Octavio Romero, anunciara que se proyecta posibilitar a habitantes de viviendas abandonadas, sean dueños de las mismas, mediante pago de arrendamiento con opción a compra durante cuatro o cinco años, la bancada de diputados de Morena en el Congreso de Jalisco, sostiene que respalda el programa del gobierno federal, siempre que sea para legalizar estos inmuebles, respetando el derecho a la propiedad privada.
Indica que la política pública de vivienda de la presidenta Claudia Sheinbaum, consiste en establecer un programa innovador para recuperar casas o departamentos abandonados, vandalizados, u ocupados irregularmente, cuya propiedad privada o particular, esté asentada institucionalmente. Enfatiza que este objetivo es social, ya que se busca generar condiciones para que las y los trabajadores, puedan adquirir una unidad habitacional a precios accesibles, reitera, mediante el esquema de venta o renta, con opción a compra.
Agrega que se contempla realizar un censo de viviendas abandonadas, para determinar en que estatus se encuentran, con pleno respeto a la legalidad, cuidando los derechos de sus propietarios, así como reactivar económicamente a las comunidades, brindando espacios útiles que, por corrupción e incompetencia de gobiernos anteriores, se encuentran desaprovechados.
Por su parte y en franca oposición, la fracción legislativa de Movimiento Ciudadano, a través de su coordinador, José Luis Tostado, enfatiza que este tipo de políticas, producto de ocurrencias del gobierno federal, es inaceptable por irreflexiva, pues busca normalizar la ilegalidad, lo que motivará a cualquiera, invadir impunemente, propiedades para después convertirse, fácilmente, en dueño de las mismas:
“…Es un acto completamente ilegal del Gobierno Federal, creemos que está mandando un mensaje inadecuado a nivel nacional que genera incertidumbre, porque no respalda a los propietarios de las casas, sino que respalda a quienes pretenden o a quienes las ocupan ilegalmente…”
Subraya que es un mensaje peligroso en términos de legalidad y certeza jurídica , pues pareciera que actuar al margen de la ley, produce una recompensa o la generación de un derecho totalmente absurdo, por ello, tendrá que rechazarse desde toda postura, pues no debemos, reitera, acostumbrarnos a “pisotear” el orden público.