Leticia Arana
La labor en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, está claramente rebasada, pues existe un sobrecupo de diez por ciento en las cámaras de refrigeración, que alojan los cuerpos cadavéricos de cientos de personas, muchas de las cuales, permanecen desde hace años sin ser identificadas, afirma su director general, Alejandro Axel Rivera Martínez, al admitir que la crisis forense en esta Entidad, es cada día mayor:
“…Existe un sobrecupo del diez por ciento en las cámaras de refrigeración que resguardan los cuerpos; el SEMEFO, continúa recibiendo cuerpos, segmentos o fragmentos, así como osamentas para su identificación, y no ha sido posible en mayoría de estos casos lograrlo, enfrentamos un rezago significativo. Requerimos una cámara frigorífica con capacidad para resguardar al menos dos mil quinientos cuerpos…”
Indica que solo cuentan con mil 665 espacios en todo el Estado, insuficientes para los dos mil 664 cuerpos que han tenido que sobre almacenar en las cámaras refrigeradas. Reconoce así mismo la necesidad de mejorar condiciones de quienes realizan labores forenses, atender los casos de búsqueda de personas, así como contar con presupuesto indispensable para resolver este problema, que impide atender de manera digna requerimientos ciudadanos. Por otra parte, urge la elaboración de un banco de ADN que permita disminuir el porcentaje de cuerpos de “larga data” es decir, aquellos que tienen varios años sin ser identificados, y un proceso para clasificarlos fotográficamente, además de personal especializado.
Lo anterior, se expuso durante mesa de trabajo “Ciencias Forenses” en el Congreso estatal, organizada por la Comisión Especial para Atender Asuntos en Materia de Desaparición de Personas en Jalisco, donde colectivos de búsqueda e instituciones encargadas de investigaciones forenses, acusan omisiones y vacíos de coordinación, entre las dependencias gubernamentales encargadas de responder y promover soluciones al respecto.