Carolina Gómez Aguiñaga
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Puerto Vallarta, Jalisco
La temporada de lluvias ha cobrado sus primeras dos víctimas, que en este caso resultaron ser dos niños mientras que otros dos resultaron lesionados por el deslizamiento de una enorme roca al interior de una casa habitación en Boca de Tomatlán.
Sergio Daniel Robles de 8 años y Digno Leal Daniel Robles de 11 años fueron los menores de edad que fallecieron aplastados por la gran piedra que se deslizó al interior del cuarto donde vivían. Además, Jaime Galván Cardoza de 6 años y José Daniel Robles también quedaron golpeados con ladrillos que cayeron al momento del incidente.
La casa habitación, que era sólo un cuarto, está ubicada a pie de cerro, en la carretera federal 200, número 539, era la última finca pegada a la montaña. Bajo el número, tenía una placa que apuntaba que había sido beneficiada por el programa “Piso Firme”, el cual se otorga para que familias de escasos recursos le pongan piso de concreto a sus hogares, para que no sean de tierra. Un apoyo que se entregó sin que el gobierno estatal verificara que la finca estaba en una zona de alto riesgo.
Un total de diez personas vivían en esa casa, ahora solo quedan ocho. Ilesos salieron la mamá Dora Cecilia Robles Ruiz de 34 años, el padrastro José Luis Galván; una de sus hijas, Verónica Estela Daniel Robles, a su vez casada con Marín Gil Nava, quien también habitaba en el domicilio. Además Estrella y María Luisa Daniel Robles tampoco resultaron lesionadas, ambas menores de edad.
El incidente se registró poco antes de las 7 de la mañana. A su llegada, Protección Civil evacuó a 38 personas de 5 familias, ante la inestabilidad del lugar, pues el deslizamiento de la roca fue debido al reblandecimiento de la tierra por la lluvia constante de días atrás.
Alejandro Arias, titular de Protección Civil Municipal comentó que eran alrededor de 10 casas las que se encontraban en posible riesgo, por lo que se realizaría un estudio de la estabilidad de la montaña, para determinar si era seguro el que las personas regresaran a sus hogares.
Cabe comentar que en 2008 fue la última vez que se registró la muerte de una persona en la calle Allende por desvale y un año antes se dio otro en la colonia El Caloso, en el andador vía láctea.