Reuters/Redacción.- Pemex dijo el jueves que comenzará a vender gasolina mezclada con etanol en varias partes del país como primer paso de un programa de más largo plazo con el que, además, busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La empresa precisó, en un comunicado, que podrá comprar hasta 123 millones de litros de etanol al año mediante contratos a 10 años de vigencia y que el plan es mezclarlo en una proporción de 5.8 por ciento en gasolina Magna, la de mayor cantidad de azufre de las dos que se comercializan en el país.
Esta mezcla será posible tras el fallo el martes de una licitación que le permitirá comprar un mínimo de 8,000 millones de pesos (523 millones de dólares) y un máximo de 11,457 millones de pesos (750 millones de dólares) de etanol anhidro producido en México.
Pemex prevé invertir 880 millones de pesos (58 millones de dólares) en el desarrollo de la infraestructura para manejar y mezclar el etanol, así como para preparar gasolina base en las refinarías de Ciudad Madero, en el norteño estado de Tamaulipas, y Minatitlán, en Veracruz, frente a costas del Golfo de México.
Un portavoz de la empresa dijo que “esta es la primera vez que vamos a utilizar etanol de manera generalizada en esas terminales”, en referencia a las de almacenamiento y reparto en Ciudad Madero y Mante, también en Tamaulipas; San Luis Potosí y Ciudad Valles, en el central estado de San Luis Potosí.También en las de Veracruz, Pajaritos, Perote y Xalapa, en Veracruz.
El portavoz agregó que en el transcurso del año habrá licitaciones adicionales y que la venta efectiva de las gasolinas mezcladas con etanol será “paulatina”.
“En esta primera etapa, se venderán 60,000 barriles diarios de gasolina aditivada con etanol en los estados de Tamaulipas, San Luis Potosí y Veracruz”, dijo Pemex en el comunicado. El etanol provendrá de caña de azúcar de Veracruz y de sorgo de Tamaulipas.
El proyecto reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero en una proporción de al menos 35 por ciento con respecto a los valores de referencia del combustible fósil a sustituir durante su duración, dijo Pemex.
La reforma energética puesta en marcha por el Gobierno en 2014 busca terminar gradualmente con el monopolio minorista de Pemex, que tiene cerca de 11,000 estaciones de servicio franquiciadas en todo el país y permitir que otras empresas importen gasolina desde el 2017.
La reforma prevé que a partir del 2018, los precios de la gasolina y el diésel ya no serán fijados por el Gobierno.