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Albergues de Animales: Gran Apoyo Social sin Reconocimiento de Autoridades

domingo, 16 de septiembre del 2012

 

 

Una labor desgastante y sin respaldo de autoridades realizan los refugios de animales en Bahía de Banderas, es en esos centros de protección donde a través del fomento de la esterilización y adopción de mascotas se previene el nacimiento de cientos de miles de animales que de lo contrario deambularían por la calle

P.V. Animal A.C.

Cientos de perros y gatos en mayor número son vendidos cada año en casas, negocios particulares, veterinarias o criaderos que en la mayoría de los casos no cuentan con permisos o pagan impuestos sobre esa venta de animales vivos como mascotas.

Es de ésta forma como muchos animales domésticos se convierten en mascotas temporales de familias que, debido a múltiples factores, se deshacen de ellas debido a que no se les explicaron asuntos tan sencillos como las características de cada una de las razas, e incluso, el tamaño que alcanzaría una vez que fuera adulto.

Es entonces cuando inicia un círculo que parece no tener fin en nuestro país. Particularmente en ésta bahía, donde no se tiene para cuando implementar el Reglamento para el Control, Asistencia y Zoonosis de Animales de Puerto Vallarta Jalisco, mismo que fue aprobado pese a sus limitaciones ya que solo cuenta con 15 artículos.

Aunado a ello, es notoria la flexibilidad con la que se permite la presencia cada vez más común en la ciudad de criadores de azotea, es decir aquellos que compran una pareja de perros tan solo para su reproducción y venta sin importarles el estado de salud o la continuidad de la pureza de la raza. Basta estacionarse en alguna sombra de la vía pública para poner jaulas y vender al mejor postor cachorros que en varias de las ocasiones ni siquiera llegan al mes de vida.

Desafortunadamente y contrario a lo que podría pensarse, las autoridades gubernamentales, no han tomado cartas en el asunto de regular este tipo de ventas, y por el contrario actúan contra las asociaciones y/o agrupaciones protectoras de animales, como si éstas fueran el verdadero origen del problema en el que se ha convertido el tener un padrón aproximado a los 42 mil animales en todo el municipio, de acuerdo al dato proporcionado por el M.V.Z. Jorge Guevara Aguilar, quien fungió como Jefe del Centro de Acopio Animal durante los primeros 6 años de su manejo.

Y es que son precisamente las agrupaciones protectoras de animales las que han conseguido recursos de forma independiente, a través de eventos generalmente, para dar refugio, atención y cuidado a los cientos de animales que día con día son abandonados en un municipio que, al igual que todo el país, carece de cultura del cuidado animal y reciente la situación económica nacional, por lo menos ésta es la excusa más recurrente, sin embargo las hay de la

más variada índole: No lo puedo atender porque todo el día trabajo, me cambiaré de casa, me cambiaré de ciudad, mi hijo tiene alergia, el doctor me recomendó deshacerme de ella, mi esposa (o) no lo quiere, creció más de lo que me dijeron y ya está viejo entre muchas otras; es aquí donde comienza la labor interminable de los albergues de animales y protectores independientes.

En Puerto Vallarta y Bahía de Banderas no hay un registro como tal de albergues o casas temporales para animales abandonados en proceso de adopción, sin embargo, algunos de los más conocidos son: S.O.S. Refugio Animal, Angelicat, SPCA PV, Purr Proyect y Paraíso Felino. Todos ellos funcionan sin financiamiento del municipio.

Pese a que pudiera pensarse lo contrario, el Centro de Acopio Animal del Ayuntamiento de Puerto Vallarta, es el lugar que mayores carencias enfrenta ante un gobierno indiferente a este tipo de servicio que es requerido cada vez con frecuencia por la ciudadanía. Con una calle intransitable durante el temporal de lluvias costero, el lugar fue ubicado en un terreno de geografía irregular que dificultó la construcción del mismo, dicho proyecto arquitectónico además, no era adecuado a la necesidades de la zona y los dos terceras partes de los recursos económicos asignados para su terminación, literalmente “desaparecieron” durante la administración de Gustavo González Villaseñor, por lo que a 8 años de su apertura, continúa sin terminarse y sin ofrecer al 100% los servicios para los que fue planteado y que son requeridos con urgencia por los dueños de mascotas. Actualmente la situación es peor que nunca, no hay medicamento, no se surten los alimentos y se carece de transporte para trasladar a los animales, es por ello que un alto porcentaje de los animales que llegan ahí son sacrificados. Aunque para muchos es indiferente el destino de perros y gatos, cada vez más personas se sensibilizan con el tema y buscan opciones de vida o segundas oportunidades que solo pueden darles las asociaciones, agrupaciones o personas dedicadas al rescate animal.

¿Son los albergues ayuda social?

Aun cuando el Instituto Jalisciense de Asistencia Social se niega a acreditar el apoyo a animales como ayuda social, es una realidad que cada una de dichas agrupaciones a logrado inhibir el nacimiento y abandono de millones de animales en las calles evitando con ellos focos de infección y toneladas de excrementos en la vía pública que afectarían seriamente la salud humana, además de la trasmisión de enfermedades zoonóticas.

De acuerdo a datos proporcionados por el Centro de Acopio Animal de Puerto Vallarta, tan solo con la limitada operación de dicha institución de gobierno, se han dejado de verter en las calles un millón 800 toneladas de excremento y cuatro millones 200 litros de orina.

Sin embargo es importante recalcar que de acuerdo al 1er Informe de Gobierno del Presidente Municipal de Puerto Vallarta Salvador González Reséndiz, en el 2010 el Centro de Acopio Animal esterilizó en un año a tan sólo 195 animales, ni siquiera una mascota por día aún y cuando se maneja recurso para ello.

En contraste las campañas de esterilización de agrupaciones mantienen un número mínimo constante de 8 animales esterilizados por díai todas las veces son cubiertas con recurso de los animalistas o sus patrocinadores, beneficiando sobre todo a gente de escasos recursos e incluso sin distingo alguno a la población en general.

¿Son entonces las asociaciones y los albergues animales ayuda social o no?

Algunos Albergues y Refugios en Bahía de Banderas

S.O.S Refugio Animal es un albergue nació ante la falta de un sitio donde rehabilitar mascotas que eran viables para adopción, en una casa rentada durante años, ha llegado a tener más de 80 gatos y hasta 10 perros, todos ellos cuentan con alimento, medicamentos, vacunas y esterilización gracias a la incansable labor de la señora Betty Keller, quien de forma tenaz se encarga de conseguir donativos para sacar adelante el lugar ubicado en el corazón de la delegación de El Pitillal.

Angelicat es una agrupación de reciente conformación que tiene bajo su resguardo más de 90 gatos de todas las edades, el 99% de ellos son rescatados del Centro de Acopio Animal donde generalmente mueren o son sacrificados por falta de recursos y de adoptantes. Esta agrupación ha trabajado durante casi tres años promoviendo la adopción de mascotas en una de las plazas comerciales más añejas de Puerto Vallarta, ahí tienen un stand donde los fines de semana trasladas perros del Centro de Acopio Animal (en apoyo a esta institución de gobierno), y a gatos de su propio albergue con la esperanza de encontrar hogares responsables para los animales. Sólo cuentan con la ayuda de quien adopta un gato y realizan eventos para captar los recursos indispensables para pagar lo que este albergue requiere. Bajo la responsabilidad y cuidado de Norma Angélica Barrera Torres y Melissa Suneson este pequeño ha mostrado un gran avance desde su nacimiento gracias a la voluntad de sus fundadoras.

La Sociedad Protectora y Compasiva por los Animales de Puerto Vallarta (SPCA PV) es una organización surgida por iniciativa de Janice Chatterton, propietaria del hotel boutique Hacienda San Ángel. Las primeras actividades de esta asociación fue la implementación del programa de adopción de mascotas en la Biblioteca Los Mangos, ahí cada sábado reciben la visita de familias interesadas en adoptar un animal de compañía que cuente con vacunas, pruebas de moquillo y parvo así como esterilización realizada. Sin embargo tras la experiencia de necesitar un lugar donde tener en resguardo a los canes y felinos que no eran adoptados, iniciaron un ambicioso proyecto de un albergue situado camino a Playa Grande. El lugar cuenta con espaciosas y bien proyectadas jaulas para caninos y felinos así como un equipado consultorio veterinario. Los recursos con los que cuenta dicha asociación son generados a través de aportaciones así como de exitosos eventos de recaudación de fondos, cuyos resultados se ven en este incipiente pero bien proyectado refugio que aún no termina de construirse al 100% pero que ya brinda los servicios adecuados a sus rescatados que generalmente son del Centro de Acopio Animal.

La historia de Purr Proyect inició con el Rancho Felino de Mónica Aguirre en El Porvenir Bahía de Banderas, en donde su generosidad la llevó a tener más de un centenar de felinos que eran atendidos por la voluntaria de la extinta Asociación Protectora de Animales y su familia. Sin embargo el continuo acoso de personas que la obligaban, literalmente, a recibir a los gatos que ya no querían, hizo que poco a poco Mónica mermara su salud por lo que puso en venta el rancho a buen precio, con la condición de que continuara siendo un santuario para gatos. Después de algún tiempo de lanzar la propuesta, llegó Purr Proyect para hacerse adquirir el rancho y hacerse cargo, situado en medio de campos de siembra, el lugar es un pequeño paraíso para los felinos que cuentan con naturaleza y espacio para correr y trepar árboles, sin embargo los gastos que genera el tener que dar manutención hoy a casi 200 gatos, no es poco, por lo que actualmente no recibe más animales, y por el contrario, entrega en adopción a gatitos esterilizados y saludables. Si situación es crítica ya que se encuentran rebasados en el número de gatos que deberían tener. Livia Hevia encargada de Purr Proyect explicó que para ellos es de suma importancia no dar en adopción animalitos sin esterilizar, ya que de ello depende que se termine la cadena de “producción” de mascotas que no tendrán un hogar.

Paraíso Felino también se encuentra en el vecino municipio de Bahía de Banderas, cuenta con más de 150 felinos, y como los demás albergues son animales que han sido abandonados o rescatados del maltrato; Janine Erban y su madre han puesto su mejor esfuerzo para lograr este albergue, mismo que aún y cuando no se encuentra terminado, cuenta con instalaciones apropiadas para que los felinos deambulen libremente entre árboles, pasto y sombra . De origen extranjero pero más comprometida con su comunidad que muchos nacionales, Janina Erban es un ejemplo de que cuando se tienen las ganas de ayudar, se puede lograr hacerlo en mejores condiciones, conoce cada uno de los gatos que viven en el refugio y siempre está a la búsqueda de hogares permanentes para ellos. No recibe ayuda alguna del gobierno aún y cuando en Bahía de Banderas no se cuenta con un centro de acopio de animales del municipio.

No debe dejarse de lado la labor de múltiples voluntarios como Rosy, Gloria o Laura entre muchos otros que de forma independiente apoyan en sus propios hogares y son dinero de su bolsillo, no solo a las asociaciones sino a la ciudadanía que recurre con frecuencia a ellos al no tener mas alternativa para “poner en buenas manos” a mascotas rescatadas, durante años ellos han sido casas puente de cientos de caninos y felinos.

Cada uno de éstos lugares, se mantiene de forma independiente aunque siempre con carencias, pero al esterilizar a las mascotas que da en adopción le ahorra al gobierno cientos de miles de pesos no solo en castraciones, también en manutención, publicidad, pago de veterinarios, empleados, y gastos de servicios sanitarios externos (al no contar con horno crematorio) para tratar los cadáveres. Aunado a los problemas de salud pública que se evita con ello.

El próximo 4 de Octubre se celebrará el Día Mundial de los Animales, sería un buen momento de comenzar a reconocer la labor de quienes los protegen y a la vez ayudan, y con mucho, a su comunidad.

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