Leticia Arana
Luego de que este jueves ocho de mayo, tras cuarta ronda de votación del Cónclave, compuesto por 133 purpurados, fuera designado, Robert Francis Prevost, nacido en Estados Unidos, con nacionalidad peruana, como el Papa 267 del Vaticano, quien eligió llamarse León XIV, el arzobispo cardenal de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, manifestó en redes sociales, que esta elección, guiada por el Espíritu Santo, representa un signo de paz y enorme alegría para el mundo.
Precisa que pide a Dios, otorgue al ahora máximo pastor de la iglesia católica, luz necesaria para enfrentar los desafíos de este gran compromiso, que seguro hará, por su capacidad y espíritu de entrega, a las causas sociales más prioritarias.
El nuevo pontífice, de 69 años de edad, residente en Chicago, donde tiene su encargo ministerial como Cardenal, nombrado en 2023 por el Papa Francisco, recientemente fallecido, es hijo de madre española y padre norteamericano, además de ascendencia francesa. Como misionero de la orden Agustina, pasó casi 40 años en Perú, evangelizando a habitantes de comunidades serranas, como Chiclayo.
Este pontífice, habla siete idiomas y al asumir como tal, frente a la multitud reunida en la plaza de San Pedro, en Roma, envió un saludo en italiano y español, además de transmitir bendición universal:
“…A todas las naciones de la tierra, la paz sea con ustedes, una paz desarmada, desarmante y perseverante, por una iglesia que debe estar unida siempre…”
Mediante un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano, confirma su júbilo y reconocimiento a la voluntad divina, que ahora se deposita en León XIV, para cumplir y seguir guiando con fidelidad, la misión que necesitan la Iglesia y el mundo, en este momento histórico.