La Prostitución Femenina, Manejada como Trata y Violencia de Género, debe Abolirse: UdeG

Leticia Arana

Considerando que la prostitución femenina, manejada como trata, coloca en clara desventaja a la mujer por carencias económicas o de máxima precariedad, exponiéndose incluso a golpes, gritos, maltrato, humillación y desahogo negativo de los varones que pagan por “tal servicio”, es necesario que tal práctica, pueda tipificarse y con ello abolirse, propone, Ángel Christian Luna Alfaro, investigador del Departamento de Humanidades del Centro Universitario de Lagos, CULagos de UdeG:

“…La prostitución femenina, es una práctica que privilegia el ejercicio de poder de los hombres; a través del dinero, tienen acceso al cuerpo de las mujeres para su diversión, placer, o ejercicio de violencia; es una práctica que no penaliza a los varones, pese a someter cuerpos y dignidades de quienes se encuentran en desigualdad económica. Es un escenario, donde quienes pagan, por tener sexo sin preservativo, asumen el derecho a golpear, humillar, denigrar con palabras y con actitudes constantes a las mujeres en situación de prostitución, por eso van a buscar mujeres, definitivamente no van a enamorarse. El beneficiario principal de la trata, del trabajo sexual, o como se le quiera llamar, sigue siendo el hombre, la figura intocable en las normas, en las leyes…”

Subraya que tal contexto, visto inexplicablemente como algo tradicional, evidencia la inaceptable impunidad en que incurren mayoría de quienes pagan por tener contacto sexual con una mujer, considerada como alguien a quien usar, de la forma como le plazca, aún y a pesar de causar un daño físico y moral. El tema, es abordado, añade, en el libro “ Masculinidades, Prostitución y Trata de Personas” que publica la Editorial Universitaria, el cual pone en la agenda esta realidad, desde el objetivo del abolicionismo. Insiste en la necesidad de que se erradique y exista penalización para los hombres prostituyentes, al ser una forma de sometimiento a la mujer, aun siendo niña o adolescente.

Del mismo modo, enfatiza el propósito de eliminar la estigmatización social de las mujeres prostitutas a costa de los prostituyentes, porque casi siempre se menciona, “ahí en la esquina, están las chavas prostituyéndose”, y no “ ahí en la esquina están los hombres pagando a las mujeres por tener sexo”.