Leticia Arana
Al considerar la inteligencia del perro y empatía con el humano, así como sus capacidades perceptivas a través del olfato, se hace necesario optar por el pastor belga ,que previamente entrenado, podría detectar el COVID 19, como ya ocurre con el Cáncer o Alzheimer, o la enorme utilidad en facetas de seguridad, auxilio o rescates, sostiene, Rosa Angélica Fregoso, diputada presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, al presentar iniciativa de acuerdo legislativo, para este fin:
“…Respecto al acuerdo legislativo que presentamos, al titular de la Secretaría de Salud del Estado de Jalisco, a fin de que en conjunto con investigadores de la Universidad de Guadalajara, asociaciones caninas y especialistas en entrenamiento canino, analicen la propuesta de adquirir perros de razas idóneas para el fin de detectar y en su caso, contratar a respectivos entrenadores con habilidades para personas que tengan o sean positivas al COVID 19, con el objetivo de fortalecer los mecanismos de detección para evitar los contagios en el sector salud …”
Refiere que esto lo basa, en el aporte de asociaciones que entrenan a perros con habilidades especiales para detectar cierto tipo de enfermedades, aspecto ampliamente demostrado en Europa. Para tal propósito, el can previamente adiestrado y emitiendo ladrido, según indicación del preparador, facilitaría identificar a infectados por coronavirus y con ello, agilizar atención médica y confinamiento u aislamiento 14 días, según su condición.
Añade que el perro entrenado para este fin, según soporte científico, es capaz de diferenciar olores únicos que el cuerpo genera, al padecer determinada enfermedad o virus, como sucede también con el Parkinson, de igual forma, alertar de cambios repentinos en hipoglucemia o hiperglucemia. Subraya que las comprobadas habilidades de los perros, en temas de salud, harán la diferencia, ubicados en sitios estratégicos y de mayor afluencia como aeropuertos u hospitales públicos, donde detectarían a cualquier persona, incluidas aquellas sin síntomas, y determinar si necesitan someterse a la prueba PCR, de confirmación o descarte al coronavirus.
La dinámica consiste en hacer oler a los perros, muestras de sudor de personas positivas al virus, mediante instrumento que no permite contacto directo, pues la nariz de estos, entra en un cono de acero inoxidable, con la citada muestra al fondo de un recipiente, ello permite el libre acceso de los compuestos olfativos volátiles.